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Entrevista a Josefa Verano Martínez

    22/05/2024.
    Josefa Verano (foto cedida por la familia)

    Josefa Verano (foto cedida por la familia)

    Nota biográfica

    Josefa Verano, nació el 18 de marzo de 1912 en el Puerto de Santa María (Cádiz). Cuando Josefa tenía cinco años, su familia se vio obligada a emigrar temporalmente a Sevilla, debido a la mala situación en el campo. Ya en Sevilla, tuvo que hacerse cargo de sus ocho hermanos pequeños y de la casa. Por ello, apenas fue al colegio. Aprendió el oficio de bordadora en un taller del barrio de San Bernardo, donde conoció al que sería su compañero toda la vida: Francisco Zayas y Josefa con 13 años se hicieron novios. La familia de Josefa vuelve a El Puerto de Santa María, donde su padre había arrendado una pequeña parcela. Josefa, con 15 años de edad, trabajó limpiando en la casa de verano de los Osborne y como a Francisco lo habían trasladado al Arsenal de la Carraca, en San Fernando (Cádiz), Josefa se trasladó a vivir con él.

    En 1934 se traslada con su marido de nuevo a Sevilla al ser despedido este por participar en una huelga. Meses después, cuando triunfó el golpe de julio de 1936 en Sevilla, los sublevados fueron por Francisco y tuvo que esconderse en su casa, donde pasó recluido, como un “topo”, los tres años que duró la guerra civil. Durante estos años Josefa y su suegra fueron las cabezas de familia en trabajo domiciliario como sastras, confeccionando pellizas. En el año 1939, Francisco fue detenido y condenado a 12 años, salió en régimen libertad condicional vigilada dos años después y le obligaron a desterrarse, por lo que Josefa y él se fueron de nuevo al Puerto de Santa María. Francisco fue nuevamente detenido por pertenecer al PCE en 1945 y, tras el Consejo de Guerra, condenado a treinta años de prisión, Zayas fue enviado primero a la cárcel de Guadalajara y finalmente al Penal de Burgos, donde permaneció recluido dieciocho años.

    Durante los primeros años, Josefa se quedó en El Puerto con su madre, ella trabajaba en el servicio doméstico en tres casas al día para poder sacar 21 pesetas. Además, durante las noches hacía mallas para las botellas de Terry. Con lo que iba sacando Josefa enviaba constantemente paquetes con alimentos y ropa de abrigo a su marido. Además, siempre que podía iba a visitarlo a Guadalajara primero y a Burgos después. Cuando sus cuatro hijos estuvieron crecidos, Josefa se trasladó a Burgos. Allí trabajó limpiando en diferentes casas, visitaba a su marido en el Penal y le llevaba comida tanto a él como a los compañeros presos. Josefa entró en contacto con otras mujeres y familiares de presos políticos y entablaron una red informal que desarrolló una tarea solidario-asistencial vital para la supervivencia y bienestar de sus familiares presos.

    A la altura de 1965 Zayas volvía a Sevilla. La ciudad no tenía nada que ver con la que él dejó en 1941, sin embargo, al regresar, no se sintió como un extraño, porque Josefa había favorecido la relación con sus hijos llevándolos constantemente a verlo, hablando de él como un trabajador que defendía a los suyos.

    Entrevista

    En la entrevista aborda su experiencia durante la guerra civil y las repercusiones de la represión posterior ejercida sobre su marido por la dictadura, en su vida y su familia. Su testimonio también revela el importante papel de apoyo y solidaridad que desempeñaron las mujeres y las familias de los presos políticos. Relata las condiciones de vida, el miedo a ser delatados y la vigilancia a que fueron sometidos al tener que permanecer escondido, Francisco, en casa, durante los tres años que duró la guerra. Describe el momento en que su marido fue detenido y procesado, las visitas a la cárcel de Sevilla para llevarle comida y ropa, las visitas a las autoridades y el destierro a El Puerto de Santa María (Cádiz). Narra los motivos de su detención junto a Francisco a mediados de los años cuarenta, la condena de su esposo a 20 años, las dificultades para ir a visitarlo a las cárceles de Guadalajara y Burgos, el tener que dejar a sus hijos a cargo de su abuela o tías, el trato que recibía de los funcionarios de prisiones por su condición de mujer de preso político, la separación durante los veinte años que él permaneció encarcelado hasta la muerte de Franco. Relata su participación en la red de solidaridad que formaron los familiares de los presos y en el manifiesto pro libertad de los reos políticos. En la entrevista a Josefa también se recogen las condiciones de vida en una casa de vecinos, en Sevilla, durante los años 20; sus trabajos desde la infancia y su noviazgo.

    Entrevista realizada por Eloísa Baena Luque en la vivienda de Josefa Verano de Sevilla entre enero y el 2 de febrero de 2006. En la entrevista está presente su hijo José María Zayas. Duración, 296,8 min. ; soporte: audio (4 ficheros mp3)

    Fragmentos de la entrevista:

    Corte 1: Dolores cuenta el miedo pasado durante los tres años que pasó su marido escondido en su casa entre 1936 y 1939. (cinta 192.2B, audio, duración: 1:59 min). Ver corte 1

    Corte 2: Comenta lo que supuso para ella que le quisieran poner pena de muerte. Dice que no ha disfrutado de nada, que ha vivido para su marido y sus hijos, mandarle comida para sus hijos. Todas las raciones que ella tenía se las mandaba a su marido, ella y sus hijos se apañaban con las raciones de su madre. (cinta 192.2B, audio, duración: 1:12 min). Ver corte 2

    Ficha de la entrevista en el catálogo del Archivo