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San Jerónimo Fábrica y Barrio (2023)

Cartel de la exposición

Introducción

El proyecto "La fábrica y el barrio. Escuelas de aprendizaje democrático en la Sevilla del final del franquismo y la Transición. El ejemplo de San Jerónimo” se planteaba rescatar del olvido y poner de manifiesto el protagonismo de los barrios obreros y de sus habitantes –la clase trabajadora- en la consecución de los derechos fundamentales y libertades democráticas, a la vez que profundizar en la idea de que la democracia y los derechos democráticos sólo son posibles cuando vienen de la mano de la movilización popular, cuando amplios sectores de la población se involucran en la lucha por su consecución.

Sin embargo, a partir de finales de la década de 1970 y sobre todo durante la siguiente, la identidad obrera de muchos barrios —ese sentimiento mayoritario de pertenencia a una comunidad que comparte intereses y se identifica con determinadas tradiciones de lucha— se fue diluyendo. En ello influyeron, entre otros factores, el cierre de algunas factorías y la aparición del paro, la mejora progresiva de las condiciones habitacionales y el declive del movimiento vecinal a partir de la democratización de los ayuntamientos; o factores económicos y culturales como el desencanto que sigue a la transición o la cultura del individualismo fomentada por los nuevos aires que se imponen en las esferas económica y laboral (desindustrialización, flexibilización del mercado laboral, paro, etc.). Conforme se fueron diluyendo esas identidades de clase, fueron cayendo en el olvido las importantes conquistas alcanzadas durante el proceso democratizador y el papel determinante que los habitantes de dichos barrios obreros habían jugado en ellas

El proyecto que aquí se presenta se planteaba, como objetivo general, “contribuir a difundir un relato que ponga de manifiesto cómo en los barrios obreros sevillanos se produco un proceso de democratización, del que fueron protagonistas sus vecinas y vecinos, que se originó en sus fábricas y se extendió después, a través de la movilización y del asociacionismo, por todo el barrio y en el que una identidad, o un sentimiento de pertenencia a un colectivo con intereses comunes, jugó un papel fundamental". De forma complementaria, se pretendía “poner en valor el papel jugado por el asociacionismo en los barrios sevillanos y por el movimiento obrero en sus fábricas, como motores de aprendizaje democrático de los sectores obreros y populares de la sociedad sevillana”.

La elección de San Jerónimo atendía a varias razones. Por una parte, la importante presencia industrial —con el asentamiento en el barrio de fábricas del sector metalúrgico como Los Certales, ISA, FASA, talleres de Renfe, Fábrica de colores—, lo que favoreció el desarrollo de un movimiento obrero, al margen del sindicato vertical, que mediante asambleas, marchas lentas, manifestaciones o huelgas, demandó mejoras laborales que rápidamente se transformaban en políticas. Por otro lado, la falta de infraestructuras y servicios del barrio, sumado a su posición periférica y en cierta manera desconectada del centro de la ciudad, provocó que su vecindad, especialmente las mujeres, que pasaron de la esfera privada a ejercer derechos públicos, se organizaran en asociaciones de vecinos y también de amas de casa para exigir semáforos, colegios o ambulatorios primero (servicios) o la bajada de precios en el mercado y acabar demandando políticas de planificación familiar o cuestiones relacionadas con el feminismo. Mediante la participación del vecindario de San Jerónimo en las movilizaciones laborales y/o en las que demandaban servicios e infraestructuras, a través de diferentes asociaciones y organizaciones, se produjo un proceso comunitario de aprendizaje democrático que este proyecto ha pretendido destacar y poner en valor.

Para alcanzar el objetivo general descrito, se proponían una serie de trabajos que consistían en la localización, adquisición en su caso, y catalogación de documentación sobre las luchas obreras y vecinales desarrolladas en San Jerónimo en las décadas 1960-1980; la localización e implicación en el proyecto de personas que fueron protagonistas de las luchas mencionadas; el contacto con las asociaciones de barrio actuales; así como la producción de una exposición en dicho barrio que reflejara el papel de aquellas movilizaciones como escuelas de aprendizaje democrático y su contribución al fin de la dictadura franquista y al asentamiento de la democracia; junto a la realización de un encuentro, en torno a dicha exposición, con las personas protagonistas de los hechos descritos, que sirviera como punto de reencuentro y de reivindicación de un pasado compartido y del papel de los barrios populares en la construcción de una sociedad civil y democrática.

Tal y como estaba previsto, todas las tareas descritas fueron llevadas a cabo durante el primer cuatrimestre de 2024, concretamente entre el 30 de diciembre de 2023 y el 13 de abril de 2024, aunque parte de la difusión, incluida la visita a la exposición, se ha prolongado durante abril y mayo de 2024.